Pedro Infante: los éxitos, amores y desamores de una leyenda

Like many other artists, Pedro Infante did not have a simple childhood. He was the third of 15 siblings and his family wasn’t exactly millionaires. His father was dedicated to teaching music classes during the Mexican Revolution, while her mother took care of household affairs and occasionally did sewing work to help her husband with her expenses.

The precarious situation forced the family to constantly move cities. This made Pedro stop his primary studies on many occasions.

Finally little Pedro found some stability. In 1928 his family moved to Guamúchil, Sinaloa. The Infante settled in this city for a long time. Pedro was able to finish the fourth year of primary education, however, the financial needs of his family forced him to abandon his studies and start working.

Pedro Infante’s first job was in a carpentry shop. He started as an assistant and gradually became skilled at the trade.

Aunque Pedro tenía la necesidad de trabajar en la carpintería para ayudar a su familia, tenía muy claro que su verdadera pasión era la música. Por supuesto, esta pasión fue inculcada por su padre, quien dedicó su vida a la enseñanza musical.

Pedro siempre tuvo la inquietud de cantar profesionalmente, sin embargo, no tenía una guitarra para acompañar su canto y tampoco tenía dinero para comprar una. ¡Pero eso no lo detuvo! En la carpintería donde trabajaba Pedro fabricó su primera guitarra. Así comenzó su carrera musical.

La vida romántica de Pedro Infante comenzó a muy temprana edad. Siendo solo un adolescente conoció a Guadalupe López, una joven que vivía cerca de su familia. Sin mucho preámbulo los chicos se enamoraron y en 1934 nació la primogénita del cantante.

La niña fue bautizada como Guadalupe Infante López, en honor su madre, y sería la primera de muchos hijos que tendría Pedro Infante, eso sí, con diferentes mujeres. Aún no se sabe con exactitud cuáles fueron las razones de la culminación del romance con Guadalupe.

Luego de terminar su relación con Guadalupe López, Pedro conoció a María Luisa León, una mujer 10 años mayor que él que lo ayudaría a impulsar su carrera musical. Cuando el cantante alcanzó cierto reconocimiento en Sinaloa, María Luisa lo convenció para que se mudaran a Culiacán.

Todo lo hicieron con el apoyo económico de ella, porque Pedro por sí solo seguía siendo muy pobre. Eventualmente, la misma María Luisa lo convenció para que se mudaran a Ciudad de México.

Desde que se mudó a Culiacán Pedro Infante comenzó a dar pasos agigantados en su carrera. El cantante no solo formó parte de distintas bandas, sino que también cantó y tocó la guitarra en la radiodifusora XEB.

Además, Pedro tuvo presentaciones en teatros importantes y otros lugares que ayudaron a que su fama creciera y a que su música se diera a conocer en varios estados del país. Se puede decir que en esta etapa comenzó el éxito del cantante, aunque lo mejor aún estaba por llegar.

Y el momento esperado finalmente llegó. En 1939, después de varios años de relación, Pedro Infante contrajo matrimonio con María Luisa León. No era para menos, la mujer lo había apoyado emocional y económicamente en todo momento, por lo que el amor entre la pareja se había consolidado.

Eso sí, muchos fanáticos del cantante consideraron que el matrimonio era una locura, pues, aunque María Luisa era una gran mujer, era 10 años mayor que él. Muchos pensaron que la unión estaba destinada al fracaso.

Todo parece indicar que Pedro no se conformaba con poco. El cantante no solo explotó su talento musical, sino que también decidió experimentar en el mundo de la actuación. En 1939 conquistó su primer papel en el cine, en la película En un burro tres baturros.

Eventualmente, también participó en otras películas pero con papeles secundarios que poco lo ayudaron a impulsar su carrera actoral. Así fue como Pedro comenzó a compartir su tiempo entre la actuación y la música.

Dicen por ahí que el que se casa es porque casa quiere y, por supuesto, cualquier pareja recién casada quiere construir una familia. Pues, poco tiempo después de que María Luisa y Pedro se casaran, la pareja descubrió que ella era estéril, por lo que no podría darle hijos al cantante.

En un principio él se mostró muy comprensivo con ella, pues, la noticia no fue fácil de digerir. Sin embargo, poco a poco el hecho de que ella no pudiera tener hijos fue afectando a la pareja.

La gran oportunidad musical de Pedro finalmente llegó. En 1943 grabó la canción El soldado raso para la compañía Discos Pearless. Ese fue el inicio de una larga lista de discos y canciones grabadas que dejaría el cantante como legado.

También hay quien dice que El soldado raso no fue la primera canción que grabó Pedro Infante. Cuentan los chismes que el vals Mañana fue su primera grabación, sin embargo, esta canción no tuvo éxito, por eso nadie la tomó en cuenta.

Pedro decidió seguir experimentando en el mundo de la actuación. En 1943 obtuvo un papel muy importante en la película La feria de las flores. Este papel impulsó su carrera y lo llevó a conocer a Ismael Rodríguez, uno de los directores cinematográficos más importantes del momento.

Ismael fue clave en la carrera actoral de Pedro Infante, pues, el director invitó al cantante a participar en films muy exitosos como, Mexicanos al grito de guerra, Escándalo de estrellas y Cuando lloran los valientes.

También junto a Ismael Rodríguez, Pedro infante interpretó, algunos años más tarde, a Pepe el Toro, en una de las trilogías de películas más exitosas de México. Nosotros los pobres, Ustedes los ricos y Pepe el Toro, fueron las películas que consolidaron la carrera de Pedro y lo hicieron a llegar a un público internacional.

Claro, años más tarde grabaría otros films que lo harían ganar premios internacionales en América Latina e incluso en Europa. Cabe destacar que Pedro realizó todas estas grabaciones sin descuidar su carrera musical.

En 1947 Pedro Infante conoció a Lupita Torrentera, una bailarina de solo 14 años con la que el cantante entabló una bonita amistad. Para ese momento Pedro tenía 30 años. Poco a poco se fueron conociendo y la amistad se fue volviendo cada vez más sólida.

Se ignora completamente cuál fue la reacción de los padres de Lupita ante la relación amistosa entre la bailarina y el cantante. Pero se sabe que Pedro trató de mantener la amistad en secreto.

Y lo que tenía que pasar, finalmente pasó. Pedro y Lupita terminaron enamorándose y estableciendo una relación en secreto que solo se dio a conocer muchos años más tarde.

El cantante se esforzó al máximo por mantener la relación en secreto, pues, no solo seguía siendo un hombre casado sino que también existía una gran diferencia de edad entre él y Lupita. Se dice que este romance fue bastante intenso y que el cantante consideró dejar definitivamente a María Luisa León por la bailarina.

Pedro y Lupita no perdieron el tiempo. El mismo año que iniciaron su relación nació su primera hija, a la que llamaron Graciela Margarita. El cantante estaba más que feliz con el nacimiento de la niña, pues, aunque ya tenía una hija de su relación con Guadalupe López, su entonces esposa, María Luisa León, no podía darle hijos.

Por supuesto, eran pocas las personas que sabían de la existencia de la niña, pues para ese momento la relación entre el Pedro y Lupita seguía siendo un secreto.

Lamentablemente, no todo fue felicidad para la clandestina pareja. Cuando la pequeña Graciela cumplió un año enfermó gravemente de poliomielitis, una enfermedad viral que ataca el sistema nervioso y causa parálisis y dificultad para respirar.

La niña no resistió la enfermedad y falleció poco tiempo después de contraerla. Este fue un duro golpe tanto para Pedro como para Lupita, ambos esperaban que la niña se recuperara, sin embargo, esto nunca ocurrió. Afortunadamente, el suceso terminó uniendo más a la pareja.

Aunque Pedro y Lupita sufrieron una gran pérdida con la muerte de Graciela, su historia de amor no terminó ahí. La relación continuó y juntos tuvieron otros dos hijos. En 1950 nació el pequeño Pedro Infante Torrentera, el primer hijo varón del ídolo de Guamúchil.

Pero la pareja no se conformó con un hijo y un año más tarde, en 1951, nació Lupita Infante Torrentera. La relación entre Pedro y Lupita iba bien, sin embargo, el hecho de que el cantante siguiera casado con María Luisa los afectaba.

Para 1950 Pedro Infante era uno de los cantantes y actores más importantes de México. Se dice que la fama nunca lo cambió y que siempre fue una persona humilde que trataba de ayudar a los más necesitados.

Sin embargo, siendo famoso, guapo y talentoso, fueron muchas las mujeres que tocaron su puerta y, parece que el cantante no dudaba en abrírselas. Pedro fue adquiriendo una fama de mujeriego que lo acompañaría hasta su muerte. Por supuesto, esta fama estaba más que justificada.

Se desconoce si María Luisa León sabía que el cantante mantenía una relación clandestina con una joven 16 años menor que él y, que de esa relación habían nacido tres hijos.

Sin embargo, la mujer no perdía la esperanza de hacer funcionar su matrimonio y decidió hacer un último y desesperado intento para salvar su relación. En 1948 María y Pedro adoptaron a una niña a la que llamaron Dora Luisa, hija biológica de la hermana del cantante.

Se desconoce con exactitud qué fue lo que pasó con la relación entre Lupita Torrentera y Pedro Infante. Dicen los chismes que durante todo el romance Pedro se las ingenió para ocultarle a la joven que era un hombre casado.

Eventualmente Lupita se enteraría de la existencia de María Luisa León y de inmediato se separaría del cantante. Esta versión es un poco inconsistente, pues, al ser famoso, casi todo el mundo sabía que Pedro ya estaba casado. Era casi imposible que la joven lo ignorara.

En 1948 Pedro infante descubrió una nueva pasión que años más tarde le costaría la vida. El cantante comenzó a experimentar con la aviación. Primero comenzó como copiloto y después era él mismo quien manejaba las avionetas.

Pedro no desperdiciaba sus ratos libres. Cuando no tenía grabaciones musicales o de películas se subía a un avión para vivir la adrenalina de estar en las alturas. Eso sí, en varias ocasiones se llevó un buen susto ante posibles accidentes aéreos.

En 1949 ocurrió lo que todos temían. En una de sus aventuras aéreas la avioneta en la que se trasladaba Pedro Infante se quedó sin gasolina y se desplomó. El accidente ocurrió en Michoacán y el cantante por poco pierde la vida.

Se dice que la avioneta se estrelló contra un árbol y quedó prácticamente inservible. Pedro Infante estaba acompañado por Lupita Torrentera, quien en ese momento era su pareja. Este accidente fue bastante mediático, pues muchos pensaron que el cantante no sobreviviría.

Gracias al accidente Pedro Infante estuvo en terapia intensiva y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente ante una gran herida en su cabeza. Al cantante tuvieron que colocarle una placa de platino en la frente para poder cubrir una gran herida en su cráneo que casi le cuesta la vida.

Lupita Torrentera corrió con mejor suerte, pues, solo sufrió lesiones menores. Afortunadamente, para ese momento ninguno de los hijos de la pareja había nacido, por lo que ninguno estuvo presente en el accidente.

Pero, la aviación no era el único pasatiempo que ponía en riesgo la vida de Pedro Infante. El cantante poco a poco también le fue tomando gusto a los autos veloces y a las motocicletas.

De hecho, el también actor llegó a tener un accidente automovilístico del que casi no se habla. Pedro estaba cerca del aeropuerto local de Guasave, Sinaloa y perdió el control de su vehículo. El automóvil impactó contra una pared y gracias a este accidente el sinaloense sufrió una herida en el mentón.

Irma Dorantes, una de las actrices más reconocidas de México, fue uno de los amores más intensos en la vida de Pedro Infante. Ambos se conocieron en 1948, mientras filmaban la película Los tres huastecos, producida por Ismael Rodríguez.

En ese momento Pedro no le prestó mucha atención a la actriz. De hecho, ambos perdieron contacto hasta que, en 1949, tuvieron que trabajar juntos de nuevo, esta vez como protagonistas del film No desearás a la mujer de tu hijo.

Parece que el reencuentro entre Pedro e Irma fue revelador para ambos. Mientras grababan la película nació entre los dos una bonita amistad que poco a poco se transformó en una relación que comenzó como un secreto. Obviamente, Pedro seguía casado con María Luisa León.

https://i.pinimg.com/564x/5d/35/1e/5d351eb710ecd220fc33623a7c63666a.jpgLos encantos de la joven actriz embobaron a Pedro Infante, quien esta vez no dudó en hacer pública su relación extramarital. De hecho, fue el amor hacía Irma Dorantes lo que culminó definitivamente la relación entre María Luisa León y el cantante.

Se dice que Irma Dorantes fue el amor de la vida de Pedro Infante. Claro, es fácil suponer esto cuando ella fue la última pareja del sinaloense. Lo cierto es que, por Irma, Pedro fue capaz de hacer cosas que no hizo ni siquiera por Lupita Torrentera.

Dicen que la actriz le debe su fama a Pedro Infante, pues, aunque ya había participado en varias películas cuando inició su relación, la fama del cantante ayudó a impulsar la carrera de la joven.

Después de haberse casado con una mujer 10 años mayor que él, Pedro Infante le tomó el gusto a las jovencitas bastante menores. En el caso de Lupita Torrentera, ambos tenían una diferencia de 16 años. Si hablamos de Irma Dorantes, cuando ambos se conocieron él tenía 31 años, mientras que ella era una niña de 13.

Gran parte del público del cantante llegó a criticarlo por iniciar una relación con Irma, todo por la notoria diferencia de edad. Sin embargo, las críticas nunca lo afectaron.

Pedro tenía claro que su amor hacía María Luisa había llegado a su fin. Incluso, ya le había sido infiel en varias ocasiones y había mantenido un par de relaciones extramaritales bastante largas. Sin embargo, María Luisa no se daba por vencida y se negaba a darle el divorcio al sinaloense con la esperanza de recuperar la relación.

En 1951 Pedro decidió divorciarse a escondidas de su esposa. El cantante falsificó la firma de María Luisa en el acta de divorcio, ya que ella se negaba a firmar.

Era obvio que la razón por la que Pedro se había divorciado ilegalmente de María Luisa era para poder vivir abiertamente su relación con Irma Dorantes. Pues, en 1953 la pareja contrajo matrimonio por el civil de manera ilegal, pues, el divorcio de Pedro no tenía validez.

Cuando María Luisa se enteró de que Pedro se había casado nuevamente entabló una demanda legal para anular el matrimonio entre su esposo y la actriz. Por supuesto, el proceso legal era bastante largo.

Todo el mundo esperaba que Pedro e Irma comenzaran una familia pronto. Finalmente, en 1955 la pareja le encargó a la cigüeña su primer y único bebé. Ese mismo año nació la pequeña Irma Infante Dorantes, una hermosa niña que desde el primer momento fue amada por sus padres.

Pedro parecía más que feliz con su nueva familia. Eso sí, se ignora por completo cuál era la relación del cantante con el resto de sus hijos e incluso, con su “exesposa”, María Luisa León.

1955 fue un gran año para Pedro Infante. No solo recibió a su hija, Irma Infante, sino que también grabó algunas de las películas más icónicas de su carrera. Escuela de vagabundos y La vida no vale nada fueron las más resaltantes.

De hecho, este último film hizo que el actor fuera merecedor de un premio Ariel como mejor actor. Aunque Pedro ya había recibido otros premios nacionales, este definitivamente consagró su carrera. Después de todo, es un gran honor ser considerado el mejor actor del país.

El 13 de abril de 1957 Pedro recibió una llamada de Irma Dorantes. En ese momento el cantante se encontraba en Mérida, en su segunda vivienda. Irma, bastante alterada, le informó a Pedro que la Corte Suprema de Justicia había anulado su matrimonio y ahora los estaban acusando del delito de bigamia.

Sí, la demanda de María Luisa León finalmente había tenido efecto. La actriz le suplicó al cantante que regresara a Ciudad de México para solucionar este problema legal.

El 15 de abril de 1947, un par de días después de recibir la llamada de Irma, Pedro subió a un avión de carga que él mismo piloteó. Estaba en compañía del piloto Víctor Manuel Vidal y del mecánico de la nave.

Desafortunadamente el avión se estrelló a las 8:00 AM en un barrio residencial en el centro de Mérida. Todos los tripulantes de la nave perdieron la vida, al igual que Ruth Rosell, una joven que se encontraba tendiendo la ropa en el patio de su casa.

La noticia de la muerte de Pedro impactó completamente al país y al continente. Nadie esperaba que el cantante falleciera de esa forma tan repentina y mucho menos a los 39 años, cuando aún le quedaba mucho por vivir.

Los restos del cantante fueron velados en su casa de Mérida, Yucatán, y posteriormente serían llevados a Ciudad de México, en donde más de 5.000 personas lo esperaron en el aeropuerto para rendirle un sentido homenaje. Luego, llevaron el cuerpo del cantante al teatro Jorge Negrete.

Como era de esperarse la muerte de Pedro afectó enormemente a Irma Dorantes, pareja oficial del cantante, y a María Luisa León, que si bien no estaba en muy buenos términos con el sinaloense, lo seguía amando de forma incondicional, tanto que se negaba a darle el divorcio.

Después de la muerte de Pedro no hubo comunicación alguna entre las dos mujeres. Sin embargo, ante la anulación del matrimonio entre Pedro e Irma, fue María Luisa la encargada de los actos fúnebres del cantante.

”Solo teníamos amor, juventud y miseria. Tres fuerzas para seguir adelante”, esas fueron las palabras de María Luisa León al hablar de su relación con Pedro Infante. Después de la muerte del cantante la viuda no se mostró rencorosa. Por el contrario, llegó a afirmar en una entrevista que el amor de Pedro era su tesoro más preciado.

Poco dijo María Luisa sobre el accidente del cantante. Además, cuando se le preguntaba sobre la relación entre Pedro e Irma Dorantes, ella prefería evadir el tema.

Irma Dorantes fue posiblemente la persona más afectada por la muerte de Pedro Infante. En primer lugar, no pudo asistir a los actos fúnebres del cantante por orden de María Luisa León. Además, la actriz fue despojada de los bienes que compartía con el cantante luego de la anulación de su matrimonio.

Según la actriz, tanto María Luisa León como la familia del cantante impidieron que le diera el último adiós a su gran amor. Para ella, esto fue lo más doloroso de esta experiencia.

En 1957 la prensa anunció que Pedro Infante había ganado el premio Oso de plata como mejor actor. Este es un prestigioso premio otorgado por el Festival de cine de Berlín y era todo un honor que Pedro hubiera ganado por su participación en la película Tizoc: Amor índio.

Por supuesto, el premio fue entregado de manera póstuma. Fue Ismael Rodríguez, gran amigo de Pedro y además, director de la película, el encargado de recibir el reconocimiento en nombre de Pedro Infante.

La muerte de Pedro Infante despertó un gran morbo entre algunos de sus fanáticos. Junto a este morbo también surgieron algunas teorías conspirativas que justificaban de forma tétrica su muerte.

Hubo quien afirmó que el avión fue alterado para que se cayera. También se llegó a decir que el cantante sabía que iba a morir, ya que en cierta ocasión le dijo a Ismael Rodríguez que un accidente aéreo sería la causa de su muerte. Fueron muchas las ideas locas que surgieron sobre la muerte de Pedro.

Años después de la muerte de Pedro Infante surgió la idea de que el cantante estaba vivo, y que el accidente de avión había sido solo una coartada para fingir su muerte. Comenzó a decirse que Pedro estaba involucrado en asuntos ilegales y que decidió arreglar todo para cambiar su identidad.

This theory was supported by the fact that Pedro’s body was unrecognizable after the accident. It was the platinum plate in his skull that allowed him to be recognized.

It may seem crazy, but after Pedro’s death, more than 40 young people appeared claiming that the man from Sinaloa was their father. All of them tried to make noise in the media by assuring that the singer was their father, however, they were never able to prove it.

It is known that Pedro recognized six children: Guadalupe Infante, Graciela Margarita, Pedro Infante, Lupita Infante, Dora Luisa Infante and Irma Infante. Of course, being a Casanova, we cannot rule out the idea that the charro has had more children.

Pedro Infante accumulated a great fortune that after his death would be the cause of great discussions and conflicts. After the annulment of the marriage between Irma and Pedro, the actress lost all right to claim part of the singer’s inheritance.

It was María Luisa León who kept half of Pedro’s fortune. The other half was distributed among her children, although Antonio Matouk, Infante’s manager, illegally kept some of the Sinaloan’s property and money.

Pedro Infante became a national legend. The singer and actor is remembered not only by the people of his time, but also by new generations. His talent, humility and good attitude always characterized him, which is why he became one of the most loved personalities by the Mexican public.

Pedro left us more than 60 films, some of them winners of national and international awards. In addition, the singer recorded more than 300 songs, with which we can remember him in the best way.

In 2019, Netflix released a film called Like fallen from heaven , a fiction based on the life of Pedro Infante that highlighted the values ​​that characterized the singer and his reputation as a womanizer.

Many fans of the Sinaloa native liked the film , while others criticized it for the way it portrayed the singer and made him look like an irredeemable casanova. In any case, the intention of the filming was to pay tribute to Pedro Infante and remember him in the best way.